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Kawsay

Repelente natural para pieles sensibles - Kawsay

Repelente natural para pieles sensibles - Kawsay

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Di adiós a los mosquitos sin irritar tu piel. Nuestro Repelente Natural para Pieles Sensibles ha sido formulado cuidadosamente con ingredientes botánicos que ofrecen una protección efectiva y segura, incluso para las pieles más delicadas.

💧 Fórmula suave y natural:
Contiene hidrolato de citronela, que calma y refresca la piel, combinado con una base de alcohol natural y aceite vegetal para una aplicación ligera y no grasosa.

🌱 Poder repelente de origen vegetal:
Enriquecido con extracto de eucalipto y palo santo, conocidos por su acción purificante y protectora. Su mezcla de aceites esenciales de lavanda, cedro, clavos, citronela y árbol de té actúa como un escudo natural contra insectos y zancudos.

💚 Ideal para toda la familia:
Apto para niños mayores de 2 años y adultos con piel sensible. No contiene DEET, fragancias sintéticas ni conservantes agresivos.

Modo de uso: Agita bien antes de usar. Aplica sobre la piel expuesta cada 2-4 horas o según sea necesario. Evita el contacto con ojos y mucosas.

PREGUNTAS FRECUENTES: 

🧸 ¿Es apto para bebés y niños?

🔸 Bebés menores de 6 meses:
No se recomienda aplicar ningún tipo de repelente con aceites esenciales directamente sobre su piel, ya que su sistema inmune y su piel aún son muy sensibles. En este caso, lo ideal es usar barreras físicas (ropa ligera, mosquiteros).

Bebés mayores de 6 meses y niños pequeños (hasta los 2 años):
Puede usarse con precaución si está bien diluido, pero NO debe aplicarse directamente sobre la piel. En su lugar, se recomienda:

Aplicarlo en la ropa (lejos de la boca y las manos).

Aplicarlo en el coche o en el mosquitero, nunca en la piel del bebé.

Evitar zonas como manos, cara o pies.

Niños mayores de 2 años:
Puede aplicarse sobre la piel expuesta en pequeñas cantidades, evitando zonas sensibles como el rostro y las manos. Siempre hacer una prueba de parche antes del primer uso.

Aplicación segura en niños (a partir de 2 años):

Agita bien el frasco antes de usar.

Rocía una pequeña cantidad en tus manos y distribuye suavemente sobre brazos y piernas del niño.

No aplicar directamente en la cara. Si deseas proteger esa zona, aplica un poco en tus manos y extiende con cuidado, evitando ojos, nariz y boca.

Reaplica cada 3–4 horas si están al aire libre.

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